¡K-POP en el periódico "El Mundo"!


Pues esto es lo que dice hoy un artículo del periódico español "El Mundo", "El futuro del pop canta en coreano" *____*

Yo no me lo he comprado, ha sido un amigo quién me lo ha dicho, de SNSD ponen ''Las lolitas más o menos sutiles como Girls' Generation''
Y también cosas como ''la fórmula del K-Pop es simple: ritmos de dance acolchados, composiciones infantiloides emperifolladas de ganchos que hagan fácil su recuerdo''.



Tendré que comprármelo para poder opinar, aunque ese último comentario no me ha sentado nada bien, pero bueno...
Quiero saber que pensáis VOSOTROS, ¿Contentos de que el K-Pop salga en un periódico tan importante? ¿O hartos de que hagan comparaciones, a veces, inadecuadas?


*EDITADO*
Aquí tenemos el artículo entero:

29/08/2012UVE
El futuro del pop canta en coreano
Seúl / 

Los ritmos comerciales de Corea del Sur son la tendencia musical más sorprendente y colorida del año. La fiebre se extiende por EEUU después de conquistar Asia a golpe de 'dance-pop' azucarado.

Un hombre entra con decisión en una cuadra mientras atrona un taladrante dance de goma. Decenas de caballos contemplan al mofletudo cantante que, de improviso, ejecuta un baile consistente en dar nerviosos saltitos que parodian la doma equina. La estampa, algo ridícula aunque apropiada para la ligereza natural de la época estival, corresponde al vídeoclip Gangnam Style, del vocalista Psy. Sin embargo, en estos instantes se podrían presenciar esos mismos contoneos espasmódicos en cualquier rincón de Asia y, oh sí, de Estados Unidos, donde la adhesiva canción se extiende como una plaga bíblica. Sirva de ejemplo que, al cierre de esta edición, 67.047.966 personas habían visto el vídeo en el canal de internet YouTube, donde fue colgado hace tan sólo un mes y medio.

Gangnam Style podría parecer un fenómeno viral con proporciones de seísmo planetario (tan grotesco, tan zafio; tan, ay, asquerosamente pegadizo), pero es en realidad la punta de un iceberg bajo el que hay un inmenso fenómeno social y económico, la joven música pop de Corea del Sur.

Grupos de lolitas más o menos sutiles como Girls' Generation y Wonder Girls o de muchachos fabulosamente depilados como Super Junior y TVXQ cantan, bailan, firman autógrafos, sonríen y saludan en cada rincón del planeta.

Sus cifras de beneficios provocan secretos estremecimientos en una industria, la musical, que lleva una década deprimida: por ejemplo, la boy band Big Bang, votada para pasmo internacional como Mejor Grupo del Mundo en los últimos Premios Europeos de MTV, genera desde 2008 unos beneficios anuales superiores a los 20 millones de euros; mientras, son ya varios los conjuntos que superan los 10 millones de ejemplares.

La fórmula es simple, y efectiva. Ritmos de dance acolchados, composiciones infantiloides emperifolladas de ganchos que hagan fácil su recuerdo (entre el pop de azúcar y el R&B de Photoshop), bastante humor escatológico, no menos cantidad de erotismo suave, bailes ejecutados con una compenetración perversa y un optimismo contra el que nada puede el más afilado de los sarcasmos.

El auge del k-pop (por korean pop) no es nuevo, aunque ha sido este año cuando ha llegado de un modo sensible a Occidente. La República de Corea llevaba dos décadas bombeando sucedáneos de pop internacional con infatigable cadencia. Los primeros en aprender a deleitarse con el taquicárdico invento fueron sus vecinos en Asia, particularmente Japón, donde las cifras de ventas de música son portentosas (algo a lo que contribuye la muy rígida legislación sobre descargas ilegales de internet). Por fin, aquella tenaz industria empezaba a ver cumplido el sueño de exportar su tropa de delgaditos y adorables superventas.

Estados Unidos y Europa son los siguientes objetivos del nada sutil k-pop, y en esa campaña nos encontramos. En 2011 recintos emblemáticos como el Madison Square Garden de Nueva York o Le Zénith de París vieron fulminadas sus entradas ante el anuncio de sendos macroconciertos... Aunque la mayor parte del muy entusiasta público se formaba por emigrantes coreanos. En 2012, las bandas quieren más: quieren convencer a todo el planeta de las bondades de sus coreografías cremosas, de sus inocentones estribillos y de sus stravaganzzas de dancepop fluorescente.

Las noticias de sus conquistas se suceden a diario. Un día el legendario productor Quincy Jones alaba el k-pop y al siguiente el legendario pendón Paris Hilton quiere participar en un vídeo de Kim Jang-hoon; la estelar Katy Perry tuitea sobre Gangnam Style, Nelly Furtado lo incorpora en sus conciertos y el manager de Justin Bieber habla con su autor sobre una colaboración; también se dijo que Lady Gaga se había inspirado demasiado en Girls' Generation al hacer su segundo álbum, mientras un creador de tendencias planetarias como will.I.am colabora con las pimpantes 2NE1.

Más allá de ser el nuevo placer culpable de Estados Unidos, este subgénero de pop ultra comercial adquirió pátina de respeto gracias a su propio presidente.

Obama se sube a la ola

En su tercer viaje oficial a Seúl, una de las capitales que más ha visitado durante su mandato, Barack Obama decía en marzo: «No es ninguna sorpresa que tantas personas en todo el mundo hayan cogido la ola coreana».

La ola coreana es como se denomina la expansión de la cultura de este pequeño y superpoblado país (con una extensión de terreno similar a la de Castilla y León, supera los 50 millones de habitantes). El k-pop es, junto a los culebrones, uno de los principales activos de esta korean wave, a la que también se suman la gastronomía, el cine o las series de animación. Ellos lo llaman hallyu y diversos estudios han demostrado que esta explosión cultural ha tenido consecuencias muy positivas en la exportación de la marca Corea y, especialmente de sus empresas.

El país de Samsumg, Hyundai o Daewoo no sufrió la crisis de 2008, tiene una tasa de desempleo de 3,4% y fue quinto en el medallero de los Juegos Olímpicos de Londres: básicamente, tiene motivos para ser una nación feliz que goza idolatrando a un ejército de ultra disciplinados humanoides que cantan sobre el amor juvenil. Detrás del entramado de caras maquilladas y singles esponjosos se ha producido un movimiento importante para comprender su expansión. Las tres grandes empresas que copan el mercado (SM, YG y JYP, todas ellas con inversiones en otras áreas como cine, televisión, turismo y venta por internet), crearon recientemente una alianza para compartir la distribución y la gestión de derechos... y abrir oficinas en diversos puntos del globo.

En estas empresas no fichan artistas. Los crean. En general, los chicos y chicas del k-pop ingresan en sus estructuras de formación antes de la pubertad o durante la adolescencia, y son instruidos en canto, baile, actuación e idiomas durante dos, cinco o hasta siete años, en clases que se suceden durante toda la jornada. Cada curso, decenas de miles de jóvenes se presentan a las pruebas de admisión a estas escuelas que prácticamente impiden a sus pupilos mantener relaciones sociales o personales al margen de la empresa.

Se ha denunciado además que los cantantes, a menudo repartidos en bandas de las que pueden aparecer y desaparecer con sorprendente frecuencia, padecen contratos leoninos, trabajos extenuantes y emolumentos rácanos. Es la cara oscura de una industria de la felicidad, una industria hecha por y para jóvenes que vende alegría, diversión y amor. Y que lo vende muy bien.

12 comentarios:

Gee* dijo...

Bueno, las comparaciones siempre se harán vaya donde vaya el KPop, algunas más acertadas u otras más desinformadas como es la que hace El Mundo.
Me alegro de que salgan estas noticias en periódicos españoles porque nos sitúan en el mapa cuando los coreanos quieran elegir países para añadir a su tour, pero por lo demás me da igual porque solo los que seguimos el kpop sabemos que hay canciones infantiles y emperifolladas como Gee de SNSD y grandes producciones como Blue de BIG BANG (por decir dos canciones de grupos diferentes)... Así que digan lo que quieran porque no creo que los kpopers vayamos a dejar de escuchar el kpop por la opinión de un periodista mal informado ^^

Yuna dijo...

Opino que un periodista debería hablar de temas que controle y, si no los controla, al menos informarse lo máximo posible al respecto.
Hablar del K-Pop utilziando comentarios que pueden resultar ofensivos me parece de una mala educación alucinante.

Anónimo dijo...

opino igual...ademas q los q no escuchan este tipo de musica se reiran de ella en luegar de entrarles curiosidad por escucharla... no hay q sentir verguenza por decir q escucho musica coreana!!

Anónimo dijo...

lo q tiene q hacer pedro j. ramirez es meterse con el vestuario de su mujer e informarse bien del kpop!!!

Anónimo dijo...

GRACIAS A PERSONAS COMO ESAS ES NORMAL QUE LUEGO LOS GRUPOS COREANOS NO VENGAN AQUI POR CULPA DE PERSONAS COMO ESAS!

Rishan dijo...

Totalmente cabreada con este artículo... me encanta la gente que escribe sobre cosas que no sabe nada... sin comentarios pfff...

Anónimo dijo...

Yo creo que ha hecho un reportaje bastante detallado, en si, visto el k-pop desde el punto de vista de una persona que no se ha enganchado a el la vista es así. Chicos y chicas inhumanos, que no pueden tener vida social fuera de la empresa, que durante 2 o hasta 7 años los lavan el cerebro para intentar convertirlos en seres perfectos en canto, baile y belleza. Yo soy fan del k-pop y por una parte me parece explotador que los idols, en su mayoría rokkies, tengan que sacar unos 4 singles e incluso un álbum en un solo año pero a su vez pienso que si no hicieran eso no me gustarían, ya que ha nadie le gusta estar un año o incluso dos esperando un álbum de un artista. Otra parte que también odio y la vez me gusta es el echo de que estén creados por y para ser atractivos a los ojos de las mujeres y hombres, lo odio porque de esa manera te encandilan como si fuera el santo de una sirena y te atrapan para amar a ese idol y a su vez me gusta porque tienes mucha variedad donde elegir físicamente y digáis lo que digáis el físico vende y mucho. En fin, que no me voy a seguir enrollando, a esas chicas que están indignadas tienen todo el derecho a estarlo porque las cosas se podían haber explicado en este articulo desde los dos puntos de vista, el de la fan del k-pop y el de la persona que ha visto por primera vez el k-pop pero también tenéis que admitir que hay muchas cosas que dijo ese reportero en el articulo que son reales pero nosotras no lo queremos ver, sí, esa industria a demostrado más de una vez que explota a sus artistas al máximo, que los controlan hasta el ultimo paso, que los prohíben hasta lo improhibible y que básicamente son manos invisibles que a través de los idols manejan muchos hilos a la vez, que ha su vez no es algo que no pase tanto en USA como en Europa. Mi conclusión, lo ha escrito con la información oscura del k-pop siendo como son básicamente los periodistas en España, personas de blanco o negro que o solo te muestran el lado malo de algo o solo te muestran el bueno.

Anónimo dijo...

yo digo que el opino de una manera como pueden verlo los demas para decir que los exploota asi..la verdad que trabajan duro pero ellos mismos tambien dicen que aman su trabajo, osea la musica..la verdad yo mas bien definiria esas canciones infantiloides que el dice como canciones que direccionaron mis pensamientos y dan esa fuerza para no volverme loca con tantos problemas del mundo..aprte tomando en cuenta de que ellos te sirven de ejemplo a seguir en la vida!! a diferencia de los horrendos cantantes de eeuu que a veces los conoces mas por sus locuras, alcoholismo, drogas, etc que por su musica o actuacion..asi que hay que informarle bien a ese señor..!!! DESDE PARAGUAY..UNA FAN SONIA!!

arsis dijo...

a mi no me parece bien como ha escrito el articulo ¿esta informanco de algo o dando su opinion? si esta informando el periodista tiene que ser imparcial, no tener en cuenta si le gusta o no, solo informar.

esta claro q las empresas los explotan, por mucho q a ellos les guste su trabajo las empresas se pasan muchas veces pero tambien hay que tener en cuenta q en cuestion de trabajo alli son mas trabajadores que en españa.

Anónimo dijo...

saben que? YO ESTOY ORGULOSA DE SER FAN DE K-POP!! eso no va a cambiar por un articulo mediocre y mucho menos por un periodista que ni siquiera sabe de que tema esta hablando por que si supiera se daria cuenta que la musica k-pop no enseña mucho mas de lo que nos puede enseñar cualquier otro cantante que con lo unico que se hace fama es con los escandalos en los cuales siempre se ven involucrados con las drogas y el alcohol... esos para el son artistas??? que equivocado esta definitivamente no sabe nisiquiera donde esta parado me gustaria que se informe mas antes de decir esa zarta de estupideces y la verdad como fan me siento ofendia y por lo que veo no soy la unica es totalmente ridiculo este articulo.

Sole dijo...

Sabeis?? Ya sin tener en cuenta el k este formado o informado...hay formas y formas de decir las cosas, y no creo que este señor tenga k tratar este tema como si le diera asco. Sinceramente...estoy muy decepcionada, cuando me dijeron k habian salido en el periodico pense k era algo bueno pero para esto mejor k no salgan...de k sirve k hablen de otro tipo de musica cuando todavia no la aceptan??

Anónimo dijo...